domingo, 6 de abril de 2014

Anti Princesa Ideal.



Estoy escuchando a Xhelazz y a la vez me doy cuenta de lo mucho que espera la gente de mi y de las pocas ganas que tengo de ser como ellos desean.

No quiero pensar si hago bien o mal tatuandome en zonas demasiado visibles. En mi escala de prioridades no existe ese afán por ganar mucho dinero con un curro super pijo donde te cohíben.

Siempre he sido respetuosa con quienes se lo ganan y tolerante hacía aquellos que, aún no mereciendo respirar, no dejan de ser seres vivos. Sin embargo nunca recibí lo mismo por parte de ellos...

Tengo una escala de valores. O al menos eso creo. En ella tengo a la familia, de sangre o no, pero familia, a los peludos y el luchar por ser feliz.

No me gusta cuidar mi estética, ni mi pelo, ni mis uñas, no me gusta matarme de hambre para no engordar. No me gusta vivir esclava del tinte por tener unas canas.

No me gusta arreglarme a diario, ni enseñar considerablemente mis reales atributos para seducir. Soy lo suficientemente guapa para no tener la necesidad de vivir maquillada. Y lo necesariamente inteligente para llegar a los demás sin tener que venderme.

Tengo un cuerpo lleno de curvas, de marcas de la vida, de los años, de los errores, de las juergas y de las locuras.

No soy perfecta, tampoco intento serlo, pues es algo tan abstracto que sé con certeza, que en algún rincón del mundo existe esa persona, que a sus ojos, yo sería la perfección.

Me gusta tirarme eructos, jugar con la comida, ser infantil, me encanta reírme, hacer reír.

Soy todo aquello que no representa a las princesas de los cuentos y a la vez soy todo aquello que representa a las princesas de mi mundo.

No me gusta peinarme, ni ser demasiado obediente. Procuro ser educada, pero siempre con quien lo merece.

Me gusta mi ropa vieja, rota, descolorida, tiene ese algo arraigado que me hace sentir bien. Me encantan mis deportivas viejas y sucias. Mis botas desgastadas, mis mayas que se clarean, mis camisetas absurdas y cortadas.

Me gusta pasarme horas y horas escribiendo. Pensando. Soñando despierta. Me encanta que me señalen con el dedo y digan FRIKI! Eso demuestra que mi vida es más interesante que la suya.

Me gusta saber que me odian... Algo he debido hacer bien para ganarme a esos enemigos. Me encanta que me quieran, sin quererme, estando sin estar. Siendo tierno sin dejar la bestialidad de la naturalidad.

Me gustan los momentos disney mezclados con los momentos vikings... Me gusta combinar el más agrío del gore con la dulzura de unas palomitas de caramelo...

Me gusta seguir conociéndome, convirtiéndome, paso a paso, en quien siempre añore ser...



2 comentarios:

  1. hay que follarse a las mentes!
    pero mientras mas natural, mejor ^^

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