domingo, 18 de noviembre de 2012

Alter Ego


Perdida la inocencia y desaparecido el miedo, nos encontramos cara a cara con nuestro alter ego. El ser, quizás, más enterrado en nuestros pensamientos, pero que está ahí, forma parte de nosotros, nos da ideas geniales mientras dormimos para olvidarlas al despertar, nos condena a vivir presos de los pensamientos, aliado con el cerebro, las neuronas por arma letal, hacen que la información fluya sin descanso.

Voces que hacen eco en mi cabeza y una percepción de la realidad alterada por mis sueños, emociones y anhelos.
Se alimenta de mi, lo sé, pero yo me dejo, es la única forma de hacerme más fuerte, siempre y cuando sea cierto aquello de somos lo qué comemos.

Pasan los días lentos, las noches cortas, pierdes horas de tu vida por no recordar aquello que te contaba, quizás la luna sea testigo de tales relatos a solas, yo no.
Me pregunto como me verá, si se decepcionará u enorgullecerá al verme crecer cada día. Quizás se haga las mismas preguntas trascendentes que yo.

No hay forma alguna de poder averiguar con certeza que sucede en lo más recóndito de nuestro ser, pero no niego que es algo que me atrae de forma morbosa. ¿Existirá forma alguna de averiguarlo? Una pregunta a la cual no encuentro respuesta.... Pero mientras todo esto sucede, con certeza puedo decir, que se sigue alimentando de mi....

sábado, 10 de noviembre de 2012

Adiós...



Un día te levantas, miras a tu alrededor, por la ventana entran unos rayos de sol que te dejan ciego, parece que hay algunas nubes, el aire se hace presente entre las hojas de los árboles, los pájaros empiezan su rutina diurna y el ajetreo de los coches te asegura que es el momento de empezar el día.

Con cuidado de no tropezarte buscas tus zapatillas, te estiras, buscas los mimos de tus animales, o de tu pareja, te incorporas. Vas al baño, te miras en el espejo, la percepción de ti mismo se ve trasgirversada por el sueño, bostezas, abres el grifo, te lavas las manos, la cara, a continuación los dientes.
Vuelves a tu cuarto... Empiezas a vestirte... Y de repente... De la nada... Tu cerebro se despierta, acribillándote a pensamientos. Sientes un ligero mareo, cierras los ojos, respiras hondo y prosigues con tus qué haceres matutinos...

Es la hora de salir a la jungla de asfalto, te cruzas con personas, las cuales sus caras ya te son familiares, cada día la misma rutina hace qué tu pequeño círculo social se vea siempre de la misma forma... Y de pronto... Despiertas! Ves la realidad... Ves tu realidad... Y te dices a ti mismo qué no es lo que deseas, que debes cambiar... Pero el miedo o la falta de energía te lo impide...

Mantienes en tu corazón a personas que ya te sacaron de él... Te martirizas día a día por no haber hecho las cosas como debieras, realmente no es así, si lo hiciste, pero te hicieron creer lo contrario....

Todo eso es lo qué me venía sucediendo cada mañana... Y hoy, tras un jarrón de agua fría, tras quitarme la venda que tenía en los ojos, tras haber destrozado mi corazón antes de que otros lo hagan, me doy cuenta de todo el tiempo malgastado en pensamientos, acciones y personas que no se han molestado en gastar ni un segundo conmigo, pero aún así, yo soy la culpable. De un modo u otro eso me han hecho creer, pero mi verdad se distorsiona de la de ellos y yo me pregunto; ¿Realmente, cuál es la verdad? Ni yo la sé, que triste...

Por eso creo que ha llegado el momento de decir Adiós a todo aquello que no me deja avanzar, a todo aquello que me daña y empezar a cambiar yo para cambiar mi mañana....

viernes, 9 de noviembre de 2012

Salvaje.



En ocasiones, sucedes, qué nuestro espíritu salvaje se apodera de nosotros, y es entonces, cuando por arte de magia, podemos presagiar o sentir cosas imperceptibles a nuestra naturaleza humana.

Es como un sexto sentido, algo inusual, bizarro, irracional. No hay explicación alguna a eso. Pero forma parte de nosotros...

A veces, sucede... Qué vas tranquilamente por la calle y de repente un flash cruza tus pensamientos más profundos... Un cosquilleo recorre tu estómago y solo sabrás si es una buena sensación o mala, cuando termine. Pero ahí está, presente, informándonos de cosas que desconocemos.

Hay momentos en los qué deseas hacer algo, y no lo haces simplemente porqué sabes que los que te rodean saben que quieres hacerlo. Otras veces es porque tienes qué hacer cosas que te impiden realizar tus deseos.

Hoy ha sido un día así.. Sentí que debía quedarme donde estaba, pacientemente, esperando, pero mi obligación por volver a mi casa temprano me empujó a irme... Pasados 10 min de mi partida paso lo qué estaba esperando. No hay marcha atrás, solo queda imaginar que hubiera pasado.. Y qué no pasará...

Los días pasan lentos, demasiado para mi gusto... La bestia salvaje de mi interior me empuja a hacer locuras. Pienso que el destino es caprichoso y a su antojo mueve los hilos.
Me siento como una marioneta en un teatro vacío. Ya no quedan espectadores  solo un director ansioso por llenar los palcos, pero todo tiene su tiempo y decididamente, éste no es el mío... Debo armarme de paciencia. No puedo hacer otra cosa.

La vida es como la dinamita, enciendes la mecha... Y el recorrido hacía el explosivo dependerá de lo lejos qué estén el uno del otro. El mio anda a km de distancia pero llegará mi explosión.

miércoles, 7 de noviembre de 2012

Broken.



¿Cuál es el punto máximo de dolor que puede soportar cada persona? ¿Es cierto aquello de que en muchas ocasiones podemos llevarnos al límite? ¿Qué entiende la gente por amor y dolor?

Ansió el día en qué todas las preguntas que me formulo tengan respuesta, quizás ese día pueda descansar en paz.
La vida es simple, pero sin complicarla parece que no podemos concebirla. Echas de menos a alguien, pues no esperes a qué te llame, hazlo tú. Quieres ver a alguien, es tan simple como ir a su casa. Quieres a alguien, no te lo guardes, dilo, grítalo, escribelo, no importa, la idea es hacer llegar ese sentimiento a la otra persona... Pese a que todo esto es simple... Se torna muy complicado. El miedo nos golpea, nos deja K.O. y sin poder reaccionar caemos preso de su silencio.

Siento mi alma romperse con cada segundo del reloj qué, sin cesar, sigue su rumbo sin detenerse. Una angustia invade mi mente y un malestar inunda mi cuerpo. No me siento dueña de mi misma.

La lágrimas no son más que pedazos del alma que van desapareciendo de nuestro ser, volviéndonos cada día más fríos e insensibles, perdiendo la empatía.  No sé hasta que punto puede ser bueno o malo. Pero como todo en está vida, debes avanzar y comprobar por ti mism@ las cosas, y, así pues, resolver tus dudas.

Paradojas existentes. Nacemos y empieza nuestra cuenta atrás. Da igual cuantas cosas buenas hagas... Muy pocos llorarán tu perdida, pero comete un solo error y serás juzgado de poro vida.

Hacemos promesas qué no seremos capaces de cumplir... Nos ponemos tantas metas que perdemos realmente la esencia de lo qué nos empuja a continuar...

Y mientras escribo todo esto mi alma sigue desprendiéndose de mi cuerpo, haciendo qué me sienta más perdida que ayer pero menos qué mañana...




150 km.





Algo pasa a 150 km por hora. Los tubos de escape ahogan cualquier sonido. La vibración del motor va al ritmo del corazón. El campo de visión se centra en lo inmediato. Y de repente, ya no estás sobre la carretera, estás dentro, siendo parte de ella. Tráfico, paisaje, polis, solo son trozos de cartón que vuelan mientras pasas. A veces olvido esa sensación. Por eso me encantan estos viajes largos.


Todos tus problemas, todo el ruido, se van. Nada por lo que preocuparse excepto lo que está en frente de ti. Quizás esa es mi lección de hoy... Aferrarme a estos simples momentos. Apreciarlos un poco más. No quedan muchos de esos. No quiero eso para ti. Encontrar cosas que te hagan feliz no debería ser tan difícil. Sé que tendrás que afrontar dolor, sufrimiento, elecciones difíciles... Pero no puedes dejar qué ese peso estrangule la alegría de tu vida. Pase lo que pase, tienes que encontrar lo que te quiere y correr hacía ello. Hay un viejo dicho. Lo qué no te mata te hace más fuerte. No lo creo. Pienso que las cosas que tratan de matarte te vuelven enfadado y triste. La fuerza viene de las cosas buenas, tu familia, tus amigos, la satisfacción del trabajo duro. Esas son las cosas qué guardarás dentro. Esas son las cosas a las que aferrarse cuando estés destrozado.

sábado, 3 de noviembre de 2012

Xanandra





Ahora que me he quedado solo, que me queda poco de ti. Solamente la culpa y un futuro qué yo vendí.
Ahora que se ha acabado todo, casi antes de comenzar, voy buscando algunas respuestas pues no paro de preguntar...

¿Quién prescribe las pócimas de amor? Para curarme de mi y lo que soy. ¿Quién receta sonrisas por perder y dejar ir? Lo único que yo amé.

Y a pesar de que no estás, te llevo cosida a mi piel. Tu recuerdo se ha instalado en mi a vivir. Y aunque nunca volverás, busco en el trastero de mi ese beso abandonado qué nunca te di.

Ahora que vivo en el olvido. Ahora que vivo en el ayer, que mi corazón se ha partido en miles de trocitos de ti.
¿Dónde esta la sonrisa que olvidé? Solo queda la mueca que inventé. ¿Quién derriba los muros que hace tiempo levante para esconderme de mi?

Y a pesar de que no estás te llevo cosida a mi piel, tu recuerdo se ha instalado en mi a vivir. Y aunque nunca volverás, busco en el trastero de mi ese beso abandonado qué nunca te di.

¿Quién prescribe las pócimas de amor? Para curarme de mi y lo que soy. ¿Quién receta sonrisas por perder y dejar ir? Lo único que yo amé.

Y a pesar de que no estás, te llevo cosida a mi piel, tu recuerdo se ha instalado en mi a vivir. Y aunque nunca volverás, busco en el trastero de mi, ese beso abandonado qué nunca te di.