viernes, 7 de junio de 2013

El tiempo pasa.


Cuando nada valga nada y cuando todo esto acabe, no vengas llorando ansías, que ya estabas avisado. Que el tiempo no es eterno ni inmortal una mirada, que quien se atreve a romperlo con su alma paga el precio.

No pretendas esconderte, de las sombras que te acechan, pues no son más que el reflejo, de cada una de tus experiencias. Cada fallo te persigue, eclipsando cada triunfo. No lograrás nada, si no escapas de tu orgullo.

Es la pescadilla que se muerde la cola, pero en está ocasión se va transformando en tiburón y acaba con todo lo vivido.

La soledad es tu aliada y solo te crees que será mejor que estar acompañado, pero los senderos de la vida no han sido hechos para caminarlos solos.

No eres consciente de la importancia de caer, siempre miras hacía arriba. Pequeño inocente, que duro será el golpe.

Aprender a vivir cada momento no esta hecho para ti, crees que la vida es eterna y mientras tanto te sigues debilitando...

La muerte jugará sus cartas y en soledad te atrapará, aprende hoy la lección de vivir cada día como si fuera una nueva vida.

No hay comentarios:

Publicar un comentario