martes, 3 de julio de 2012

Jugando con la vida.


Hace tiempo que deje de pensar a qué grilletes aferrarme. Eso sin duda ha hecho que hoy sea la mujer qué soy, con dos únicos lemas: Caer está permitido, levantarse es obligatorio y No llueve eternamente.

Hace tanto me hice mil promesas, qué hoy, si lo pienso, veo como las rompí despacito entre las cuatro paredes de mi cuarto, pero supongo que así debía ser todo... Puesto qué cada error me ha llevado a donde quiero estar hoy. Aquí, sonriendo, haciéndole trampas a la vida y con energías para encarar la vida como única meta en está fiesta. 


La muerte, segura de su victoria, nos deja una vida por delante, dándonos una ventaja qué pocos saben aprovechar, dejando que cada amanecer sea más mediocre si cabe que el anterior, haciendo de su existencia una penitencia. Yo no quiero, me niego. Una sonrisa en mi cara no es señal de falta de problemas, aprendí que llorar es demasiado fácil. 


Hoy encaro de nuevo a la vida que solo sabe ponerme trabas. No importa. Tengo las fuerzas suficientes para plantarme y decir: Aquí estoy yo y solo me iré cuando yo lo decida.


No importa cuantas tormentas caigan sobre mi, siempre acaba saliendo el sol para ayudarme a secar mi alma...

No hay comentarios:

Publicar un comentario