domingo, 4 de diciembre de 2011

Sin Rumbo Fijo.

Somos caminantes que recorremos sin cesar sendas arduas y escalfadas. Sin duda tenemos el don de adaptación, solo que algunos, aún, no lo saben y se dan por vencidos. Hoy es un día como otro cualquiera, no importa que el calendario marque Domingo, un día no es más especial que otro sólo por su nombre, si no por lo que acontece. Normalmente estos días que ponen fin a la semana suelen ser momentos de relajación con la familia, de descanso... Y yo me pregunto ¿Por qué? Es decir, porque dedicar sólo un día a la semana a quienes quieres si con un poco de organización puedes hacerlo todos los días, la verdad es qué estamos cada vez más distanciados de las cosas que antes eran más comunes ver, las familias ya no buscan vivir cerca, si no tener donde poder vivir. Es triste vernos en está situación. Pero supongo que son fases por las que pasamos. De igual modo que quienes ahora recuerdan su infancia en blanco y negro y anhelan compañía, los que nacimos en la generación de la libertad preferimos la soledad más que la compañía. ¿Será que está sociedad capitalista está individualizandonos? ¿Será ese el motivo por el cuál es tan complicado hoy día mantener luchas colectivas? Dicen que divide y vencerás... Llegados a esté punto creo que es muy cierta esa teoría, se ve a diario.
Muchos días observo por mi balcón a los niños que vuelven a sus casas del colegio. A mi edad eramos grupos de más de 6 personas caminando juntos hasta que llegábamos a nuestros destinos. Ahora es un milagro ver a más de 3 niños juntos. Hemos cambiado las guerras de barro por consolas y ordenadores. Y es poco común ver actividades escolares fuera del recinto.
Vivimos a pasos agigantados sin darnos cuenta que sólo tenemos una vida. No nos paramos a respirar el aire fresco, preferimos seguir inhalando la polución. Cada vez es más común ver las calles llenas de personas con miradas vacías. Que ya nada esperan de un mañana tan incierto como fría se torna la noche. Las colectividades cada vez son menos fuertes. Y los que aún intentan mantenerlas activas viven tan a las sombras que pasan casi desapercibidos en un mundo global dónde buscarse la vida puede llegar a ser incluso ilegal.
Sin duda creo que tantos avances están terminando con la humanidad de las personas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario